OK ANTES QUE NADA SI TE HUEVA LEER, NO SIGAS.
Acostumbro a leer las secciones editoriales de los periodicos, trato de leer todo lo posible, las mariconadas frivolas y formalismos baratos de Billy Peña , las ocurrencias de Armando Garcia (quien trata a sus alumnos como idiotas segun Los del Patria quienes te odian Negro Mando)
La elegante forma de decir que Zelaya es idiota de Juan Ramon Martinez, y la elegante forma de Rodolfo Pastor Fasquelle de defenderlo, no puedo obviar a Roberto Quesada, quien seguramente necesita la seccion editorial completa para descargar su Ego y su deseo de hacerle creer a todos (porque el ya se lo creyo) que es la ultima pepita de oro del mundo literario.
Claro, tambien he leido a una Sra que se llama Leticia (que cuando la leo no puedo evitar imaginarme que me esta regañando) Las cosas que escribe Romulo Emiliani (que no se porque, pero nunce le termino de creer nada) Otto Martin Wolf, dice una que otra cosa interesante de vez en cuando y claro, leo a Cesar Indiano defenderse como gato panza arriba de Quesada(por cierto Quesada nunca se retracto y admitio que Indiano tenia razon respecto a la compañia teatral de Lorca, Muy mal Quesada..Muy Mal, El sindrome del Olanchito te hizo mal)
Haciendo un balance de los periodicos mas leidos en Sps. Prensa y Tiempo, Podria concluir de manera tajante que el balance unicamente lo ha manejado Tiempo, Me encojona por ejemplo, leer La Prensa y ver que solo publican cosas como: Nuestro Padre Celestial nos sacara de al crisis y otras cosas por el estilo.
En resumen:
-Prensa no publica nada que este a favor de Zelaya o la Resistencia,
-Tiempo publica las dos opiniones Zelayista o Michelletista.
Recalco esto, aun siendo yo un enemigo declarado de Mel Zelaya ( el nuevo prototipo del idiota latinoamericano) pues, creo que es ser objetivos.
Ahora bien, lo que les queria mostrar, No se si Leen a este Sr Sociologo Héctor A. Martínez?
me parece que el tiene una opinion muy fria sobre todo este chop suey de intereses. Tomate el tiempo y lee lo que el piensa de esto:
Los frentes ideológicos del régimenEl régimen actual tiene que luchar contra varios frentes para los cuales debe contar con una estrategia bien montada si quiere salir bien librado. La tarea por tanto, es descomunal.
Existen dos frentes sistematizados: el externo representado por la fuerza de bloques de países activos entre los que se encuentra, claro está, el grupo de la ALBA, liderados por Chávez. A estos hay que sumarles las representaciones aparentemente pasivas de los EE.UU. y la Europa misma.
El grupo de la ALBA tiene una gran ventaja porque cuenta con los organismos supranacionales como son la OEA y la Asamblea de las Naciones Unidas que dirige Miguel D´Escoto. Uno puede creer que son varios los frentes aquí representados, pero en realidad el fin es el mismo: obedecer los lineamientos geopolíticos de Chávez: no le busquen más.
En casa, aunque el punto central sea la restitución de Zelaya y el montaje de la Constituyente, las opiniones son diversas pero eclipsadas por argumentos ideológicos; intereses de “plata” y de tontos que creen que, en realidad, están luchando por la “vuelta a la democracia” y un mundo mejor. Pero la lucha interna tiene tres frentes: los vándalos de la calle que aterrorizan al ciudadano honrado; la lucha mediática emprendida por “medios” pequeños pero efectivos en su toxicidad y de Quinta columna – aunque el término sea franquista – y la lucha de intelectuales que prestan su racionalidad al servicio de “la causa progresista” desprestigiando con saña la imagen de los funcionarios que ocupan las posiciones del gobierno.
Si ponemos sobre la mesa los frentes antes mencionados, la imaginación nos sobra para concluir que “el yunque y el martillo” de la oposición es un claro boicot sistematizado de graves consecuencias, no sólo para el régimen de Micheletti, sino para el país entero.
La guerra psicológica; el boicot a la infraestructura; el desgaste poblacional son apenas escalas intensivas de una estrategia que promueve el derrocamiento del andamiaje gubernamental con la obligada legitimación de la comunidad internacional, aunque esto represente sangre derramada. Con una nueva actitud pusilánime y populista, al gobierno de los EE.UU. le importa un pito que nuestra sociedad se divida: lo importante es quedar bien con la nueva doctrina de Obama de rescatar el prestigio de los EE.UU. tirado a la basura por culpa del guerrerismo de Bush.
Ya no queda nada de aquellos principios originarios que le dieron vida a la nación del norte. De modo que los liberales gringos y los intelectuales marxistas pueden dormir tranquilos: Obama no propiciará un despliegue incandescente en su política ni propiciará los escuadrones de la muerte como temieron en un principio. Salvo que cometan un error: y de ese error depende la supervivencia del régimen de Micheletti.Si se atreven a restituir a Zelaya por la fuerza y a obstaculizar las elecciones, ya sea por la vía del terrorismo o por la ruta del boicot internacional, la unidad de la sociedad hondureña y de posibles aliados extranjeros se hará sentir.
Una nueva conmoción se formará como un tornado y no quiero imaginar las consecuencias de lo anterior. Por eso, la senda racional que queda es conciliar a las partes y forjar un Pacto de Nación, libre de las fuerzas extrañas del chavismo, de la injerencia norteamericana y de la misma oligarquía criolla. Si sucede lo contrario, entonces preparémonos: estaremos frente a un mundo “patas arriba” sin orden y sin leyes que valgan.