Boogie Nights

Hace unas decadas el porno no era la mega industria que millones consumimos de manera timida en nuestros hogares, era algo mas, aunque les cueste creerlo, relacionado con el cine convencional, es decir si se le tomaba como un sub genero del cine, de hecho, en ese tiempo el termino cine porno llego a muchas personas con el lanzamiento y éxito de la infame película “Garganta Profunda” o “Deep Throat” si amigos eran los relajados y libertinos 70’s

Pues Boogie Nights es una película acerca de eso, de cómo el porno junto a sus protagonistas, dígase, productores, directores, actores, distribuidores, cambiaron con el tiempo.

Diggler en Faena

Básicamente es la historia de un joven que gusta de la vida alocada, lava platos en un night club y trata de pasarla bien, se corre el rumor urbano sobre las dimensiones de su pene y ese rumor llega hasta un reconocido director de porno, quien sin dudarle le promete convertirle en una estrella. Cosa que este jovencito cumple hasta consagrarse como “Dirk Diggler” la gran estrella porno de la década.

Protagonizada por Mark Wahlberg, y con un gran casting que incluye a Burt Reynolds, la sexy Julianne Moore y una rodante Heather Graham, Boogie Nights es una película de esas que es cómica sin contar chistes, basta con ver la forma de actuar de Eddie (Walhberg) creerse una verdadera estrella y “ensayar” sus líneas antes de empezar a rodar.

La decadencia de los personajes al intentar alejarse de la industria porno, misma que les ha dado la poca gloria posible para ellos, es envolvente, para mi esta es una película difícil de clasificar, no termina de ser drama pero tampoco es comedia, y aunque no lo es, te da mucha risa (bueno al menos a mi me dio risa) no es porno pero tampoco es una película limpia, los personajes no son las típicos cliches y las situaciones son propias de una vida desordenada, agresiva y sucia pero inocente a la vez, desde mi punto de vista, la clasificaría únicamente como una buena película sobre las cosas malas de un paquete de locos, tan locos como para vivirse la vida sin reservas.