Cada vez que me siento y empiezo a jugar algo, cualquier cosa en cualquiera de las potentes consolas de video que tenemos en estos dias, no dejo de asombrarme por cuestiones graficas, auditivas, jugabilidad y conectividad.
Si pudiera resumirlo sería “realismo multidimensional en alta definición con interacción variable” Ahora bien, eso pasa conmigo y seguro con muchos de mis contemporáneos, esos con los que tenemos muchas cosas en común; crecimos jugando barro, agarrando sapos en los charcos, tomando agua de la llave, comiendo chucherías y viendo los 4 canales de Televisión que teníamos en Honduras para ese tiempo pero lo más importante, encontramos la diversión en el mundo de los 8 bits.
Pero no solo era diversión, los videojuegos para nosotros eran sin duda, un ejercicio imaginario/social de primer nivel, he aquí el porqué:
1-Alucinación: Las portadas de los Casetes eran en la mayoría de los casos dibujos representando una escena del juego; el sólo ver la carátula te hacia imaginar cosas sin siquiera haber visto el juego en acción.
2-Planificación: Las maquinas de tiempo y nuestro corto presupuesto evitaban que avanzaras en el juego. Podías gastar la extravagante cantidad “Cinco Lempiras” en un juego y te aseguro que no lo rescatabas, por lo cual la noche y los días siguientes quedabas maquinando como era la pantalla próxima, que tipo de enemigos te encontrarías y de paso hacías el cálculo monetario para rescatarlo, aun y cuando el juego era repetitivo como Islander1 o Galaga2.
3-Aprecio tecnológico: La limitación grafica de la época era inexistente para nosotros quienes quedábamos perplejos ante la destrucción de los puentes en Contra3 o al ver como los personaje se tiraban de un helicóptero en Contra 2, y claro quedábamos realmente furiosos cuando en Spartan4 escuchábamos la risa malévola del chele que tenia secuestrada a Silvia.
4-Optimismo: Cuando no había pisto para jugar, era común ver a dos cipotes simular que jugaban mientras la maquina estaba en demo, uno le decía al otro que hacer y había muchos que se emocionaban tanto que no dejaban jugar en realidad a los que traían los daimes.
5-Factor exagerativo: Los jefes de nivel te los imaginabas más difíciles de lo que en realidad eran, un pichetillo mal coloreado era convertido en un dragón descomunal gracias a la magia de la imaginación (Muere Barney)
6-Factor Movimiento: La acción física era fundamental, recuerdo un juego llamado F1, era sobre un carro de carreras y cada vez que tomaba una curva me inclinaba inconscientemente tratando de hacer que el carro se moviese conmigo, creo que como yo muchos hicieron algo similar y de eso se agarraron para inventar el WII.
7- Práctica del cooperativismo: ¿Cuánto llevas vo? ¿Y vo? …. ¿Y vo cuanto?....esos son 14 daimes, vamos a jugar a la pantalla o a la muerte, pero juguemos bien para rescatarla rápido va…!
8-Promoción del Turismo: aunque sea intercolonial, visitabas colonias lejanas solo por ver un par de maquinas de que no tenias en la tu cuadra (No lo intentes en estos días, hay mucha contaminación, especialmente plomo en el aire)
Creo que los juegos de video estimularon mi cerebro y desde que estoy pequeño, puedo escuchar una canción, leer un libro y crear en la mente mi interpretación visual de cada mínimo detalle.
Posiblemente creas que lo anterior es obvio o normal; pero comparado con las nuevas generación a las que no les sorprende nada, los veteranos players podemos considerarnos afortunados.
Anexo5
1-Juego de un tipo que semidesnudo corria por la jungla peleando con caracoles y aranas.
2-Juego de navecitas con sonidos new age.
3-Juego de guerra música salvaje y balones de futbol con armas especiales, personalmente lo considero “El call of duty de los 80s”
4-Según algunos, el primer juego de artes marciales, Tomas debe rescatar a su novia de las garras del malo, idea que para esos tiempos ya estaba trillada pero es innegable, el juego era bueno, simple..pero bueno.
5-Lugar del CURN donde dan 110, 111, clases de inglés y estadística.
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