Vale la pena celebrar el 15?

Ya en el pasado he hecho algunos escuetos comentarios sobre nuestras “fiestas patrias” sin embargo, después de darle vueltas a la red por redes sociales, otros blogs e incluso periódicos en sus versiones digitales creo que debo dar mi opinión de la manera más formal posible.

Para empezar tengo gran tristeza por el manejo de conceptos de muchos escritores y periodistas que se empeñan en decir cosas “Fiesta de la Hispanidad” “Orgullo Latinoamericano” Lo único que puedo pensar de gente que escribe este tipo de barbaridades es que o no conocen la historia y publican sin ningún escrúpulo lo que ha escrito otro ignorante del tema o simplemente olvida las partes importantes, cosa que no sería rara pues en la región centroamericana, en nuestro país principalmente, la memoria dura muy poco.

En la escuela nos ensenaron; Libre, Soberana e Independiente, nuestra realidad nos dice, Mentira, Mentira y más mentira. Honduras no es libre, es presa de la ignorancia (La verdad os hará libres) de la enfermedad, del sectarismo político, claro sin olvidar la delincuencia (en este renglón se incluyen a las autoridades por supuesto) La libre difusión de las ideas no existe, decir cosas como las que estás leyendo en un medio de comunicación abierto es penado por la constitución, es decir somos tan libres como un ratón en un serpentario.

Somos tan soberanos como los gringos o los árabes quieran, estos últimos especialmente se apoderaron de todo lo que era nuestro mediante el saqueo legalizado desde el gobierno, Controlado desde sus inicios por estos hijos del bazar y maquillado por los medios de comunicación (Casualmente dominados por los amigos de Alí Baba) que ponen a los malos como buenos y a los justos como vagos, sino pregúntele a los Facusse.

Esto lo podemos resumir aquí se mete el quiere, hace lo que quiere y como quiere.
Decir que somos independientes es un chiste digno de una buena cachetada, nuestra historia moderna (si es que tenemos una) está marcada por la mendicidad diplomática que luego se convierte en saqueo interno.

Muchos sacaran pecho hablando del pasado golpe de estado y dirán” a Honduras no le importo la opinión de la comunidad internacional cuando se trata de defender la constitución” claramente desconocen que no es Honduras la que hablo, sino la clase poderosa quienes vieron amenazados sus interéses por un tipo como Mel Zelaya y su sequito de vividores, o sea pues, actuaron como actuaria cualquier ladrón frente a otro ladrón, atacando antes de ser atacado; pues es más que claro que Zelaya (Pícaro de pasado burgués y ahora Cuasi Santo) quería hacerse con el botín y mientras todo eso pasaba, la verdadera Honduras estaba demasiado dormida entre futbol, novelas y la religión por supuesto.

Curiosamente este grupo de defensores constitucionales no saltaron para cuando hicieron a Maduro Hondureño o se hacen las misas negras en el congreso para beneficiar las empresas de los mismos diputados.

Es entonces, una verdadera burla “celebrar” un quince de septiembre cosas que no existen, seguir manteniendo el negocio de colegios, camiserías y casas árabes que venden todos los artículos relacionados a ser “patriotas” cantar un himno que la gran mayoría no entiende y que nada mas repite como loro.

Podría asegurar que para muchos el 15 de septiembre no es más que una excusa para blanquear su pedófilo interés por cipotillas que casi mostrando el hígado, pelan los dientes con la cara llena de achote mientras se deshidratan oyendo un hermoso reggeton o merengue interpretado por la banda de guerra de su instituto curiosamente llamado “Honduras Bilingual School”

La Honduras en la que vivimos tiene como criterio máximo lo que su pastor o líder político de preferencia diga, el ánimo y el arraigo depende de cuántos goles meta la selección para comer hamburguesas gratis al día siguiente y la propuesta de país que nos satisface es llegar a un mundial, aunque sea a pasear para quedarnos embobados frente al televisor.