Ya este es nuestro tercer día en el E3, ya me acostumbre a tomar un autobús y el metro encontrarme con el G.efe en la esquina de su hotel y caminar los 1438 pasos que hay hasta el Centro de Convenciones. Ingresamos nuevamente y podemos ver, tocar y jugar lo que antes no habíamos podido. Por fin pude usar el Kinect, en algunos juegos como los de baile y manejo la fluidez es asombrosa, en otros juegos no tanto, hay juegos que te dan esa estúpida sensación de estar matando zancudos a oscuras (chivas con el dengue) El G.efe se entretiene dándole duro al Castelvania y yo busco nuevas cosas a mi alrededor.
Ingreso a un segmento de accesorios y veo muchas cosas útiles graciosas como un carrito inflable para jugar Mario Kart e Inútiles gigantes como una gran chibola plástica de más de dos metros de altura donde te metes con un visor y jugas a matar soldados, para desplazarte en el juego tenes que caminar dentro del artefacto, cosa que no parece muy fácil, casi todos los que lo han jugado se caen frustrados.
Después accesorios para Pc, los populares Retro (nuevas versiones de consolas viejas) Posters, Camisetas, Controles, protectores de Controles, protectores para los protectores de controles y Un montón de Rpg. Vuelvo Con El G.efe y nos toca llegar “Héroes Del Ring” el primer videojuego Latino que se presenta en el E3, vemos la presentación (seguramente el G.efe les hablara de esto) y después la sorpresa; hay una lucha de exhibición, Yo de esto no soy fan, pero como es de gorra y tiene que ver con el juego me quedo, después de unos cuatro mantecasos y un gordo rebotando en el suelo ya te estás divirtiendo, obvio, todo es paja pero es gracioso ver como estos manes que parecen profesores de matematicas se tiran duro e interactúan con el público.
Después seguimos dando vueltas en el E3 probando juegos de los que seguramente leerás pronto, salimos del Convention Center y nos preparamos para el evento de la Noche, La Nintendo Party, Nos vamos en la Línea Roja del Metro hasta llegar a Hollywood, Subimos a la calle y estamos en el paseo de las estrellas, El G.efe estuvo horas buscando la estrella de Javier Montiel o Moisés Canelo pero creo que ni la de Pilo encontró. Llegamos al Roosevelt Hotel e ingresamos a la fiesta, con nosotros esta Evan, un gringo amigo que vive atrapado en los 80’s después las típicas palabras de bienvenida la fiesta empezó, bebimos, comimos y hasta bailamos rolas de Gloria Gaynor y la Stefan, hicimos el popular trencito, el baile del Lingo y yo los agarre a todos y nos pusimos a jugar chiquilín (no es paja) El G.efe se tomo una foto con Madonna y Yo con Angelina Jolie (un par de dobles wannabe) nos fijamos en la hora y tenemos que irnos pronto o nuestra carroza se convertirá en calabaza. Bajamos a tomar el metro y después de esperar casi diez minutos, aparece un aseador que nos dice “Ders nomor treins gays” buscamos una vía alterna. El G.efe decide que tomemos un taxi diciendo “ bueno si el tren se estuvo menos de siete minutos para llegar no creo que salga tanta plata.”
El Taxista libanes arranca a la media cuadra el G.efe va con las pupilas dilatadas, la presión por la nubes, sudando frio , el taxímetro sumaba y sumaba, y el taxi no llega aun, este es un punto en que no se que hará el G.efe , pegarle una patada al taxímetro o quebrar la ventana y tirarse a la calle, se calma y cuando llegamos a nuestro destino final (película charrula) son 25 dólares por una carrera de menos 15 minutos, el G.efe paga de mala gana y de remate Evan le pide 5 dólares prestados, el G.efe se los da, y Evan se los da de propina al taxista, el G.efe voltea los ojos y cae helado de la cólera, lo perdimos.